Primera setmana de la nova era

 

Tot el tema de Donald Trump em té una mica excedit. Diem, d'entrada que jo veia coses bones a la victòria de Trump, per exemple, la derrota dels demòcrates, però com que he llegit una mica d'història l'espectacle de deportacions massives em despertà molta angoixa, això com veure un president d'EEUU qualificar de criminals milions de persones en funció del seu origen (que algunes són criminals és innegable, però a la majoria dels cassos parlem de tot el contrari, víctimes del crim; possiblement entre els jueus perseguits per Hitler algun tindria antecedents policials, cosa que no crec justifiqui l'Holocaust). Reprenent però el que deia l'altre dia sobre haver estat un jove pessimista em permeto dos cites de llibres de quan era més jove que son, em sembla, prou oportunes, la primera de Carl Sagan del 1995

           Tengo el presentimiento de una América en tiempos de mis hijos o nietos- cuando Estados Unidos sea una economía de servicios y de la información, cuando casi todas las industrias manufactureras se hayan ido a otros países; cuando poderes tecnológicos impresionantes estén en manos de muy pocos y nadie que represente el interés público pueda siquiera entender los problemas, cuando el pueblo haya perdido la capacidad de establecer sus propias agendas o de cuestionar, con conocimiento de causa a quienes ejercen la autoridad; cuando aferrados a nuestros cristales y consultando nerviosamente nuestros horóscopos, nuestras facultades críticas en declive, incapaces de distinguir entre lo que nos hace sentir bien y es verdad, nos deslicemos, casi sin darnos cuenta hacia la superstición y la oscuridad

L'altre, tres anys després és de Richard Rorty;

        El electorado decidirá que el sistema ha fallado y depositará su voto en un líder fuerte. Alguien que les asegure que los burócratas engreídos, los abogados tramposos, los ejecutivos que cobran bonus y los profesores postmodernos, dejen de decirles lo que tienen que hacer.

Totes dues són prou clares. Acabarem amb una d'avui del mestre Moran, la qual interpel·la molt directament la nostra generació i especialment els que hem treballat a la "formació" del que volíem que fos poble i va acabar essent només públic:

            Puestos en la tesitura de detectar quién miente y manipula mejor, tenemos que llegar a Donald Trump porque su persistencia le proclama el magister más baqueteado de una hornada de seguidores, a derecha e izquierda pero con mando en plaza. De ser un resiliente empoderado -lenguaje posmoderno- ha alcanzado el grado de emperador con una mochila más acreditada que el currículo de un viejo penado de Sing-Sing. El mundo no cambiará con él de Emperador, es que el mundo ha cambiado para hacerle Emperador. Algún día habrá que volver, si nos dan tiempo, a la deriva de la libertad en sociedades que desdeñan la democracia y exigen poderes fuertes, sean emperadores o putos amos