Feixisme i progressisme educatiu segons Snyder

 

        Si nuestro concepto de la verdad es negativo, la verdad nos resulta frustrante, solo nos parece otra barrera más a nuestros impulsos. Si perdemos de vista la diferencia entre "es verdad" y "tengo la sensación de que es verdad", no somos libres; fuerzas más grandes que nosotros manipularán nuestros cerebros para que nos parezca que es verdad.

        La búsqueda de la verdad es el primer baluarte en una defensa del yo. Creer en una mentira significa servir a un amo, vivo o digital. Esa es una estación terminal plausible para nosotros; engañados y no libres, viviendo y muriendo en una tediosa realidad alternativa.

    Nuestros políticos de la eternidad nos tienen en esta dirección. Dado que nadie sabe cual es la verdad, como reza su ardid, no tiene sentido saber nada. Buscar los hechos conlleva el riesgo de lastimar tus sentimientos, y no quieres eso. Esta versión del fascismo, es extrañamente un espacio seguro. Estás estupendamente siendo como eres, no necesitas aprender. Los periodistas son enemigos, puesto que podrían ponerte en entredicho. Es preciso ignorar a los historiadores- te arrebatan tus certezas tribales-. Es mejor aprobar leyes que obliguen a los maestros a evitar los asuntos esenciales de la historia de Estados Unidos,.

Alguna vegada, en els meus darrers anys de docència vaig advertir que les coses que passaven als nostres centres disfrasades de progresisme i aparent innocència, el carnestoltes obligatoris, tenien un fons essencialment feixista. Coincidir amb Snyder en aquest punt pot ser una mica reconfortant però sobre tot sap greu no haver insistit més.